¿Cómo secar adecuadamente tu calabaza después de cada uso?
Una buena calabaza requiere de un cuidado especial para que dure mucho tiempo y proporcione una experiencia perfecta con cada mate. Después de cada uso, secar tu calabaza es fundamental para evitar malos olores, moho y prolongar su vida útil. Descubra nuestros métodos sencillos y efectivos para secar adecuadamente su calabaza.
Método 1: Toalla de papel (suave y confiable)
- Vacía tu calabaza: agítala ligeramente para eliminar el agua restante.
- Coloque una toalla de papel: Colóquela dentro de la calabaza para que absorba la humedad.
- Espere unos 30 minutos: reemplace la toalla si es necesario y déjela secar naturalmente durante la noche, en un lugar donde haya buena circulación de aire, y especialmente no en un espacio cerrado.
Consejo: Este método es perfecto para proteger la férula y garantizar un secado suave.
Método 2: Secador de pelo (Rápido y práctico)
- Ajuste el aparato: alterne entre aire caliente y frío para evitar dañar la virola.
- Mantenga la distancia: sostenga el secador de pelo a 10 cm - 15 cm de la calabaza para lograr una difusión uniforme.
⚠️ Precaución: El calor excesivo puede ablandar la silicona de la férula o provocar que se desprenda.
Método 3: Secado al sol
- Coloca tu calabaza en un lugar soleado pero supervisa el proceso.
- Si el sol es muy intenso, prefiera secar a la sombra para evitar que la calabaza se encoja.
Consejo: Una calabaza demasiado expuesta puede deformarse, lo que podría afectar el ajuste de la virola.
Consejos finales para un secado perfecto
- Nunca coloques tu calabaza boca abajo: el agua podría estancarse y causar moho.
- Asegúrese de que haya una buena ventilación: déjelo secar en un lugar seco y ventilado.
- Cuida tu calabaza como lo harías con tu ritual de mate: con amor y atención.
También puedes consultar nuestro vídeo tutorial en YouTube para ver los pasos en detalle. ¡Haga clic aquí para mirar!